Nuestra ciudad capital, Toluca, apareció en los primeros lugares de la lista de percepción de inseguridad por parte de los habitantes. Sobre el particular, el ayuntamiento de Toluca no fijó una postura o contravino con las acciones que realiza por lo que los gobernados nos quedamos como estamos, con esa sensación de que en cualquier momento nos puede pasar algo en la calle cuando vamos caminando, que podemos sufrir un asalto en el transporte, de nuestro vehículo o casa; además de ser objeto de delitos como extorsión o presenciar hechos similares a los del pasado mes de julio atribuibles a grupos de la delincuencia organizada y que la autoridad está inerte.
Por otro lado, a merced de los policías municipales de los que se sabe son los que menos gozan de la confianza de la ciudadanía frente a los estatales o federales.
La seguridad es una responsabilidad que no pueden delegar las autoridades locales y esta se realiza con acciones preventivas y de reacción. Esto es, con iniciativas y campañas de prevención de la violencia y el crimen, un sistema funcional e integral de respuesta, recuperar zonas vulnerables a la inseguridad y coordinarse con las autoridades federales y del estado en la materia. La inseguridad es la principal preocupación de los habitantes y se puede hacer más con menos para combatirla. Es cuestión de estrategia.
