Traumatólogos de Barcelona lograron reparar el ligamento cruzado anterior de la rodilla a partir de un injerto porcino descelularizado, lo que brinda esperanzas para pacientes con lesiones en rodilla.
Esta novedosa técnica resulta menos invasiva y arriesgada que la que se empleaba hasta ahora, que consistía en extraer tendón sano del propio paciente para colocarlo en la zona dañada.
Para evitar el rechazo del injerto, el músculo isquiotibial porcino fue sometido a un proceso de descelularización, esto es, de extracción del ADN y material celular del animal.
El ligamento cruzado es el responsable de alrededor del 90 por ciento de la estabilidad de la rodilla, la lesión es muy común en deportistas, es compleja y la recuperación puede prolongarse seis meses.
El ensayo clínico se está llevando a cabo en una decena de centros europeos, situados en Reino Unido, Polonia y España. Los investigadores esperan que, de confirmarse los buenos resultados, la técnica sea aprobada el próximo año.