Contrario a lo que se piensa de los medidores de agua en los domicilios, que al implementarlos podría aumentar el pago del servicio, el comisionado Presidente de la Comisión Técnica del Agua en el estado de México, Francisco Javier Escamilla Hernández asegura que es una ventaja que se tengan estos aparatos en casa.
Afirma que las ventajas de tener el servicio medido hace que el usuario se ahorre hasta un 50 por ciento en el pago del agua porque costearían únicamente lo que usan y las familias que salen de vacaciones harían el pago mínimo.
“Le gente no quiere, le da miedo, ´me ponen medidor ahora me van a cobrar más´, creen que es automático y las tarifas van a subir” lamentó el Titular de la Comisión.
Escamilla Hernández reconoce que la entidad mexiquense no tiene una cultura en este sentido, ya que tan solo los municipios de Tlalnepantla y Jilotepec son los municipios que más aceptan la idea de colocar un medidor en sus domicilios ya que tienen el 80 por ciento o más de su servicio medido, mientras que municipios como Toluca o Metepec alcanzan únicamente el 20 por ciento de domicilios con medidor.
Por ello insistió que las nuevas administraciones tienen que lanzar campañas de concientización, y aunque el precio de los medidores es elevado, entre 2 mil 800 pesos aproximadamente, el Comisionado resaltó que el ahorro de manera anual es más perceptible.
Además que tanto los Organismos como los propios usuarios sabrían la cantidad de agua que desperdician, y más que usar los medidores como una excusa para cobrar más, asegura que sería una manera de cuidar el uso del agua en la entidad mexiquense.
En este sentido, el Comisionado Presidente resaltó la desventaja de que los usuarios paguen de manera anual sus servicios, ya que se confían que no les cargarán el exceso y desperdicio de agua que puedan generar en el transcurso del año, lo que provoca que el usuario no procure cuidar el líquido vital.
