Los mexiquenses gastan en promedio 15 mil pesos a la hora de la muerte, presupuesto que es utilizado en un 50 por ciento para el ataúd, el 20, en la sala de velación y el 30, a la gestoría, carroza y arreglo estético del cadáver.
Según con información de la Procuraduría Federal del Consumidoe (Profeco), el promedio del costo por fallecimiento va de 15 a 30 mil pesos y de esto depende el punto de la velación, y el tipo de ataúd, aunque de acuerdo con la dependencia los mexicanos no cuentan con una cultura de ahorro y previsión para la muerte.
Por lo que al momento de fallecer, los cuerpos pueden terminar en ataúdes en mal estado, o en fosas comunes.
Debido a los altos costos que implica el fallecimiento de una persona, los mexicanos muchas veces son presas de las llamadas funerarias patito, mismas que les dan productos de mala calidad y a altos costos.