Derivado de las enfermedades o padecimientos del sector avícola, los programas de la Secretaría del Campo del estado de México con respecto a este rubro es la aplicación en los próximos meses de medidas para identificar riesgos y vehículos de entrada de virus desde zonas afectadas hasta los sitios donde no ha tenido presencia, así lo refirió Jelsy Hernández, subdirectora de Planeación e Inteligencia Sanitaria de la Secretaría del Campo, quién ejemplificó el caso de detección de la gripe aviar en algunas entidades del país.
Detalló que dichos vehículos pueden ser trasmitidos por personas, mascotas, aves silvestres, los sistemas de transporte o mala disposición de aves en cadáver, así como la adquisición de pollinaza y gallinaza.
Asimismo, agregó, se hace la supervisión de la comercialización de productos de riesgo a las distintas zonas de acceso de la entidad, como los embarques.
En este sentido destacó la integración de un grupo al interior de la dependencia estatal donde participan asociaciones de médicos veterinario, de avicultores, de comités de salinidad y fomento pecuario, las cuales trabajan no solo con las 116 granjas tecnificadas, cuya población es de 12.5 millones de aves y de traspatio tienen identificadas 500 mil unidades de producción, con uno inventario de 4.5 millones de aves.