Con el dormitorio 11 de fondo, Stephania y su hijo Eithan Adonai, pasan sus días en el penal de Santiaguito, ubicado en el municipio de Almoloya de Juárez, en el estado de México.
El pequeño tiene un año ocho meses, y por ahora sólo conoce las paredes del Centro de Prevención y Readaptación Social de Santiaguito, desde que nació ha visto pasar pasar sus días en una celda. Su mamá fue sentenciada a cinco años y ocho meses de prisión por haber cometido un robo con violencia.
Eithan con una sonrisa en los labios, no es consciente de su realidad, no sabe que su mamá purga una pena por romper las reglas del sistema penitenciario. Para él lo más importante es jugar entre los dormitorios y su Celda, la identificada con el número 3.
Eithan Adonai, es juguetón, le gusta la música y es la adoración de su madre, quién asegura que solo con su presencia puede soportar la idea de estar tras las rejas, mismas que dejará el próximo 17 de mayor del año 2023.
Por eso los ojos de Fany se humedecen, al saber que su pequeño saldrá del penal de Santiaguito cuando cumpla los tres años de edad, aunque la esperanza que tiene es que solo pasarán meses separados.
Eithan Adonai, es uno de los 34 niños que están en reclusión, acompañando a sus madres que están sentenciadas por cometer delitos.
