Durante este periodo vacacional, en que niñas y niños suspenden sus actividades escolares, es una oportunidad ideal para incentivar la actividad física en casa, señaló el profesor Manuel Bravo López, entrenador deportivo adscrito a la Unidad Deportiva Cuauhtémoc, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Estado de México Poniente.
Recomendó que las y los menores se mantengan activos mediante ejercicios sencillos, como subir y bajar escaleras, movilidad articular con aros o pelotas, o formar obstáculos con sillas para caminar en zigzag. Si la actividad se realiza al aire libre, debe usarse ropa cómoda y adecuada.
Antes de comenzar, debe realizarse un calentamiento de al menos siete minutos, iniciando desde la cabeza hasta los pies, lo cual permite al cuerpo adaptarse antes de un esfuerzo físico mayor, explicó Bravo López.
Las niñas y niños pueden realizar circuitos con brincos, carreras cortas o flexiones. En menores de entre 6 y 10 años, se recomienda un tiempo máximo de 40 minutos de actividad física, mientras que para quienes tienen entre 12 y 16 años, puede extenderse hasta 50 minutos. Al finalizar, se debe realizar una rutina de enfriamiento de al menos 10 minutos.
El especialista resaltó que, para obtener beneficios reales con la actividad física, es fundamental seguir una alimentación saludable, evitar la comida chatarra y consumir entre cuatro y seis vasos de agua natural al día.
Recordó a madres y padres que el ejemplo es fundamental, ya que niñas y niños aprenden de su entorno. Por ello, recomendó que las actividades físicas se realicen en familia, fomentando la convivencia y el autocuidado.
Por último, destacó que, en la Unidad Deportiva Cuauhtémoc, ubicada en Naucalpan, se imparten disciplinas como basquetbol, gimnasia y natación, a cargo de profesionales con experiencia. Estas acciones forman parte del compromiso de la Representación por promover estilos de vida saludables en la población infantil y adolescente.
El IMSS invita a madres, padres y cuidadores a aprovechar el periodo vacacional para fortalecer el vínculo familiar a través de la práctica del ejercicio y la adopción de hábitos que favorezcan la salud física y emocional de las niñas y los niños.
