Las condiciones económicas en un entorno económico global y la serie de eventos que se han presentado en los últimos años han ocasionado un claro escenario de desaceleración económica en nuestro país, situación que se ha visto agravada por el menor ritmo de consumo y ventas que al momento prevalecen en Estados Unidos y que impactaran a México, que es hoy su principal socio comercial, advirtió el IMEF.
Joaquín Rosado Villagrana, quien a partir de este año preside el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas en el Estado de México (IMEF), señaló que se ha tratado de una serie de eventos acumulativos, como la creciente inflación, la elevación de las tasas de interés y el ambiente de guerra en Europa, con lo cual el riesgo de recesión en 2023 ha aumentado.
Para nuestro país, se hacen necesarios varios elementos que permitan solventar esta situación o al menos, sortearla de mejor manera, como es el fortalecimiento de la inversión privada y su reconocimiento como fuente de generación de empleos, el mejoramiento de la infraestructura productiva y carretera y el envío de mensajes de certidumbre económica que impacten la llegada de nuevos capitales.
«La estabilidad de las finanzas públicas también es un elemento central para el fortalecimiento de la economía y puede darse por una sobreestimación del crecimiento económico como lo vemos nosotros el crecimiento económico no será tan alto y habrá que hacer revisión de todo esto y también en los temas de rescate a Pemex, y en la concepción de la materia eléctrica», dijo Rosado Villagrana.
Refirió que el tema de la inflación ha repuntado a su nivel más alto en las últimas dos décadas y aún cuando se mantuvo en 8.4 por ciento al final de 2022, mantiene un sesgo a la alza cuyos efectos se seguirán viendo en los próximos meses, una condición que ha obligado a las autoridades monetarias a adoptar una política monetaria concurrente.
